DIEZ AÑOS DE CBR

viernes, 24 de enero de 2014

Rock & Roll Star (by Carol)

Loquillo y los Intocables
El primer recuerdo que tengo de José María Sanz, Loquillo, es en La Bola de Cristal cantando ‘El pupitre de atrás’. Como todo en ese programa, me flipaba y la cantábamos mucho mi hermana y yo, con grandes dificultades para vocalizar correctamente la palabra “vagabundear”. Ahora me parece aún más genial: meter en un espacio infantil una incitación abierta al absentismo escolar. Graaaande.

Loquillo es un tipo al que respeto, aunque siempre me ha dado un poco igual. Muchos de mis amigos son grandes fans suyos, pero a mí, ni fu ni fa. Tiene canciones que me gustan muchísimo, como 'Rock and Roll Star' o 'El rompeolas', pero nunca he sido una incondicional. No me cae ni bien ni mal. Va un poco sobrado, pero desde luego es un tipo muy digno y con mucho oficio al que debemos grandísimos temas. Eso sí, le pasa como a Sabina: cada vez cantan peor [venga,tomatina de toda la troupe de fans de Joaquín que lee este blog; ¡pero sabéis que tengo razón!].



Sin embargo, buena parte del mérito hay que dársela a Sabino Méndez, lugarteniente de Loquillo, guitarrista y letrista cuando fueron Los Intocables y después siendo Trogloditas, caído en desgracia por su adicción al jaco y después rehabilitado y reconciliado con el viejo camarada. Recuerdo una entrevista con El Loco en El País Semanal -antes de que éste se convirtiera en un catálogo de artículos de lujo y en una antología del pijerío patrio y… uy, que me descentro-. Lo dicho, una entrevista como del año 88 o por ahí, en la que ponía a caldo a Méndez y hablaba de lo complicado que era convivir con un yonqui. Yo de aquella aún era muy inocentona y no entendí muy bien el conflicto. Años más tarde, Sabino también se despachó a gusto con su compadre en su libro Corre, rocker. El caso es que con los años las viejas rencillas se superaron e incluso han vuelto a trabajar juntos de manera puntual.

A Sabino Méndez le debemos ‘Rock and Roll Star’, una de esas canciones de la banda que me parecen absolutamente redondas, que están siempre en mis playlists para subir el ánimo y que he karaokeizado más de una noche con botella de tercio a modo de micro (vamos, no me acuerdo, pero seguro que lo he hecho).

Incluida en el álbum Los tiempos están cambiando, cuando todavía eran Loquillo y Los Intocables, es una de las primeras composiciones de Méndez. Ahí tenemos a José María Sanz cantando mejor que nunca (es una opinión personal, por supuesto), la melodía pegadiza con ese riff inicial tan chulo… y las letras, esa historia circular en primera persona hablándote a ti. Ahí tenemos a un chiquilín de 16 o 17 años bajo el influjo de Bowie y Lou Reed (anda que tenía mal gusto, ¿eh?) atisbando lo que podía ser el auge y caída de una estrella del rock.




En la web podéis encontrar mogollón de versiones en directo de Loquillo solo, de Loquillo con Amaral, de Loquillo con Bunbury, de Loquillo con Pereza… Qué queréis que os diga: a mí me dan mucha ídem todos estos rollos de los mismos de siempre cantando juntos y dándose jabón los unos a los otros, y me parece, en casi todos los casos, una maniobra de marketing (soy una cascarrabias, sí, ya deberíais saberlo a estas alturas del blog). Os pongo esta colaboración que sí me parece peculiar, porque el tipo me cae muy bien y además no está en la nómina de habituales de duetos del pop español: Sr. Chinarro.




Os dejo con una versión desnuda del propio Sabino Méndez (vestido) en La Boca del Lobo. Que soñéis con ser estrellas del rock and roll y que el sueño sea bonito. Y a ser posible, que se cumpla, si así lo deseáis.


9 comentarios:

  1. Ay, Carol, me has dado en el corazoncito... esta canción me flipa, como muchas otras de Loquillo, aunque él me cae como el orto. Y más tras leer el libro de Sabino que mencionas (siempre me puse de parte de Sabino, no me preguntes por qué) Yo también he karaokeado esta canción mil millones de veces, pero siempre en la intimidad de mi hogar, con la fregona o el cepillo del pelo, o incluso con un botellín en la mano, seguro. Y sí, soy de la religión que tiene a Sabina por dios, pero soy objetiva y te tengo que dar toda la razón.
    Gracias por traerme esta canción un viernes de estudio. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantada de haberte amenizado el estudio y de haber escogido una que te gusta :-)

      Como en toda ruptura, supongo que hubo un montón de cosas chungas y de lucha de egos en la salida de Sabino Méndez de Los Trogloditas. No soy para nada experta en la materia, así que si alguien quiere ilustrarnos al respecto, se agradecerá.

      Eliminar
  2. Reconozco que me pasa algo muy parecido a lo que te ocurre a ti con Loquillo. Yo también tuve mi primer contacto con él gracias a esa obra de arte televisiva que fue La Bola de Cristal -para que luego digan que La Movida no existió-. Hay temas de Loquillo que no puedo sacar de mi listado de CBRs energéticas como 'Cadillac Solitario', 'El ritmo del Garaje' (con la gran Alaska) e incluso la controvertida 'La Mataré', que he destrozado mil veces a voz en grito con una birra en la mano. Y por supuesto, 'Rock and Roll Star' está en la cima. Un temazo atemporal, canalla, levanta egos y rockero a muerte.
    Sobre sus fricciones con Sabino Mendez no puedo decir mucho... parte de razón tendrían ambos: un divo rockero y un artista yonqui solo pueden soltar chispas entre ellos... y hacer joyas como esta, claro.
    Y sí, Sabina cada vez canta peor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las tres que mencionas son también geniales. De 'Cadillac...' quedé un poco empachada de tanto escucharla por todas partes, pero es un temaco. Y 'La mataré', polémicas al margen, es una canción potentísima en lo musical y en la letra. Otra cosa es si nos metemos en el berenjenal de discutir si una obra de ficción atenta contra la ética y contribuye a frivolizar un problema gravísimo como es la violencia machista. (Al menos en este caso concreto, yo no lo creo).

      Eliminar
  3. Loquillo, ese abanderado del puro Rock (con permiso de Carlos Segarra), y reconvertido en seudo-poeta afrancesado, que decir, fueron mis primeros ídolos rockers, tenía todas sus (ejem) casettes y siempre he creído que sabino era el guay del grupo. Las cosas nunca son tan sencillas, pero si que es cierto, que por sus riffs simples, melodías facilonas (de las que "te suenan") y esas letras vergonzosamente teenagers, los primeros discos de Loquillo son implacables y maravillosamente pop, además no se avergonzaba de reivindicar grupos como Johnny Kidd & the pirates y similares. Amo con locura estos temazos tan básicos y viscerales (no por ello simples), y eso que el Loco no sabía cantar muy bien... y nunca terminó de aprender...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también :-) Una canción sencilla puede llegarte mucho más y decirte más cosas que otra con virguerías instrumentales (aunque no siempre). ¡Qué vivan los tres acordes de los Ramones!
      Los Rebeldes tenían su punto, aunque no acabé yo de aficionarme...

      Eliminar
  4. Perdón por la automencion, pero esto resume mi opinion al respecto (muy parecida a la tuya por cierto), si es que CBR y LMVs son primos hermanos
    http://lasmilvidas.blogspot.com.es/2013/05/rock-and-roll-stars-superegoes-loquillo.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y si no quieres caldo, 2 TAZAS!!!
      http://lasmilvidas.blogspot.com.es/2013/07/caspita-que-caspa-2-los-conciertos-de.html

      Eliminar
    2. "Los Cuatro Tenores del Rock", ajajajajajajaaaa... ¡Ahí tienes a tus bestias negras todas juntas!
      Sí, para sacarse esa foto tuvieron que apartarse mucho para dejar sitio al ego de los cuatro :P
      Y ya que estamos, si tú no puedes con Urrutia, yo no puedo con Calamares. Dejémoslo aquí.

      Eliminar

Puedes comentar qué te parece... pero de buen rollo, ¿eh?